Había una vez, el océano a tus pies
En las habitaciones Supreme Sea View Lopesan Costa Meloneras Resort Spa, cada día comienza y termina con la grandeza del océano desplegándose ante tus ojos.
Esta habitación se abre para descubrir el entorno de Gran Canaria desde una perspectiva única, donde el cielo y el mar parecen encontrarse para ofrecerte un espectáculo sin igual. La vista al mar, profunda y extensa, crea un espacio de contemplación, como una página en blanco sobre la cual puedes escribir cada momento de tu estancia.
La decoración, elegante y sutil, se inspira en la serenidad que sólo el entorno marino puede aportar. Los tonos neutros y los materiales naturales se mezclan para crear una atmósfera de paz y simplicidad, perfecta para quienes buscan conectarse con la calma. Amplias ventanas marcan las vistas al Atlántico, permitiendo que la luz y la brisa natural se integren en el ambiente. La habitación Supreme Sea View Lopesan Costa Meloneras, es un refugio donde el tiempo transcurre al ritmo de las olas.
El baño sigue la línea de este diseño sereno y cuidado, ofreciendo un lugar para el ritual diario de descanso y bienestar. Equipado con materiales de calidad, una ducha tipo lluvia y productos especialmente seleccionados, cada elemento es en sí mismo una experiencia de confort. Este espacio es un área pensada para el disfrute, donde la suavidad de los textiles y los aromas acompañan cada instante.
En el balcón privado , las vistas al mar son la pieza central, una extensión natural de la habitación donde puedes respirar la frescura del océano y perderte en el horizonte. En las habitaciones Supreme Sea View Resort Lopesan Costa Meloneras, el sonido de las olas se convierte en banda sonora para momentos de paz, un espacio perfecto para la quietud o la compañía íntima, y el lugar ideal para experimentar la magia de los atardeceres atlánticos, cada uno diferente, cada uno especial.
El alojamiento Supreme Sea View Hotel Lopesan Costa Meloneras, te permite descubrir la belleza de lo simple y lo esencial. Cada momento aquí se convierte en parte de una historia que, como el océano, es infinita y siempre está lista para ser descubierta.