Un viajero que mira es un observador pasivo; sus ojos recorren paisajes, edificios y rostros sin que estos dejen huella en su interior. Su mirada es una superficie que roza la realidad, pero no la penetra. Ve las fotos de la piscina del Hotel Abora Continental, sin conocer las historias que en ella suceden, cruza Gran Canaria sin sentir su pulso y ve instantáneas de personas pasándolo bien sin percibir su felicidad.

Pero cuando empieza a ver, todo cambia. Ya no se trata solo de postales e imágenes, sino de comprensión, de entendimiento; se trata de sentir. Empieza a percibir esos pequeños detalles que marcan grandes diferencias: en las fotos de las habitaciones de Abora Continental by Lopesan Hotels, observa detenidamente la luz inundando todo el espacio al amanecer y se imagina el sonido del Atlántico de fondo, ve el desgaste de una calle que ha sido pisada por generaciones en Playa del Inglés, la alegría en los ojos de quien está tomando un divertido cóctel al borde de la zona de piscinas o incluso puede notar el aroma de una gastronomía local repleta de matices isleños con ciertos toques de cocina internacional. Ver es sumergirse, es adentrarse, es sentir el Hotel Abora Continental en la piel y en el alma.

Un viajero que ve descubre que el destino no es un punto en el mapa, sino una parte de su interior que despierta. Que no se trata solo de kilómetros recorridos, sino de percepciones ampliadas. Que cada lugar tiene un idioma oculto que solo se entiende cuando se deja atrás la prisa y se aprende a escuchar con la mirada.

Por esto, te invitamos a que no solo mires las imágenes y fotos de Abora Continental by Lopesan Hotels, sino que te permitas el lujo de verlas, de observarlas bien, para que, de forma completamente inexplicable, ya te sientas parte de él; ya te sientas parte de nosotros.